sábado, 11 de junio de 2016

Palabras para un ingresante.


Soy estudiante del 3er año del profesorado de mumúsica. Y esto es para vos, si tenés duda sobre qué elegir, que hacer al entrar, si sentís mucha presión, si sufrís la diferencia con respecto a la secundaria.
Lelección de la carrera no es solo eso. Es la elección de un futuro posible y un modo de vida. La carrera de uno es eso, es de uno. Es algo que hacemos propio y llegamos a desarrollar un gran sentido de pertenencia hacia nuestra institución (ya sea terciario, universidad u otro) y carrera. Este lugar será nuestro segundo hogar durante años y, es más, en ocasiones se pasa más tiempo allí que en la propia casa. Este es un camino que se disfruta si se ama y se ama si se disfruta. En el que cada materia es un paso en la carrera y cada vivencia es un paso en la vida profesional y/o personal Aquí encontramos decenas y hasta la centena de personas y figuras con las cuales establecemos una relación de amistad, compañerismo o una simple relación profesional dado que ya a estas alturas somos casi colegas.

Motivación y organización

Si estás estudiando lo que te gusta, lo que te apasiona o lo que te interesa mucho, realmente se nota en las ganas, en la forma y profundidad a la cual nos introducimos o involucramos en las responsabilidades que afrontamos a lo largo de la carrera. Cuando realmente te gusta el futuro título, el camino se calma, es más fácil aguantar y aprobar aquellas materias que no nos gustan (SIEMPRE hay alguna) y obviamente que vamos a disfrutar mucho de aquellas que nos gustan. 
Al principio puede parecer un reto enorme el de ésta etapa, que lo es, pero a lo que voy es que al salir de la secundaria uno entra a la vida de la educación superior con un ritmo que realmente no alcanza para saldar todas las presiones que se nos presentan. Pero no es para asustarse ni mucho menos. Solo es cuestión de avanzar, vivir y dejar que todo suceda porque de a poco esto se hará como si nada. No digo que ya no haya esfuerzo, pero uno ya es consciente de el reto que tiene adelante al presentarse una materia nueva, fechas de parciales nuevos y los finales. En criollo: uno le agarra la mano. 
No es solo transitar la carrera. Se trata de VIVIR el trayecto. Y con eso me refiero a que lo hagan de forma intensa, involucrándose en las materias, participando, desarrollarse a sí mismo y prepararse para las cuestiones presentes y futuras. Si realmente te agrada una asignatura lo visto en la institución se te hará insuficiente. Se debe ir más allá de lo que se ve en clase. Leer, ver videos, encontrar ídolos o una simple persona a la cual admirar y aprender de ella.
Así como el adolescente temprano se desacomoda o está emocionalmente inestable al perder su cuerpo y vida de la infancia, el estudiante superior pasa más o menos por lo mismo. Aquí es donde realmente se debe aprender a administrar los tiempos en caso de una evaluación y sacrificar algunas horas que eran de ocio o de otra materia. Así como se administra, también es necesario organizarse en recursos, atención y ganas para seguir el camino.

De las largas noches de desvelo y estudio
ningún estudiante se salva

Importancia de un mentor

En este trayecto aquellas figuras que nos guían y a las cuales admiramos son de gran importancia en nuestra formación profesional y por qué no, también personal. Espero que todos tengan la suerte de encontrarse con un profesor como el que tengo yo en guitarra al que considero un verdadero mentor. Que va mas allá de lo que el currículum o los diseños dicen que enseñe. Realmente se involucra en cada caso (alumno), en cada condición y se compromete en el progreso individual de cada uno.

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